Comunión entre música y danza. El Ballet Preljocaj emociona el Liceo con sus dos espectaculos Spectral evidence i La stravaganza
By Unknown - d’abril 24, 2017
Del
reputado coreógrafo francés Angelin
Preljocaj, son los dos pequeños ballets que el público del Liceo
tuvo la oportunidad de disfrutar el pasado 10 de febrero: Spectral
evidence i La stravaganza. Delicadas,
emotivas, musicales. Sobretodo musicales, ya que en las dos piezas el papel de
la música es muy relevante. Mientras que en Spectral
evidence el centro de la obra es John Cage, en La stravaganza se produce un dialogo entre pasado y presente.
La representación del juicio y
condena de cuatro mujeres, ambientado en los juicios históricos de Salem, es el
argumento de Spectral Evidence. Un
escenario mínimo, una iluminación, un vestuario moderno. Con un movimiento
corporal de una fuerza demoledora y la música de John
Cage no se necesita más
ornamento. El inicio de todo fue cuando Preljocaj descubrió una pieza vocal de
John Cage basada solo en respiraciones humanas y decidió crear un espectáculo a
su alrededor.
Curiosamente, a Preljocaj la
música contemporánea le inspira espectáculos que hablan del pasado; La stravaganza nos habla de la inmigración
en los Estados Unidos. Pero esta vez no solo utilizada música de nuestro siglo,
sino que también recorrerá al Concierto nº 8 de Vivaldi
para que se encuentren música del “pasado” y
música del “presente”, personajes del pasado y personajes del presente.
Las obras fueron
originariamente creadas para la compañía New York City Ballet, y son ballets
que no tienen una duración de más de 35 minutos. Mientras que La Stravaganza
es más dinámica, con más bailarines encima del escenario y con escenografia
menos minimalista, Spectral Evidence
la gana en impacto emocional. Pero las dos son memorables funciones. Y en las dos se puede percibir
como para Preljocaj la elección del repertorio musical en sus espectáculos es
un elemento importante para su elaboración. Eso es especialmente evidente en Stectral evidence, donde como he
comentado anteriormente, el espectáculo que creo alrededor de la música de Cage
de tal forma que el movimiento corporal se ha acoplado a sus tempos y
emociones. I en La stravaganza hay
otro elemento muy presente en todo el espectáculo opuesto y complementario a la
música: el silencio. Y fue en este curioso viaje por la historia de la
inmigración de los Estados Unidos donde me di cuenta del valor del silencio. En
momentos donde la música se detenía, vibraciones y melodías de móviles y no
pocas toses arruinaron instantes de exquisita
complicidad entre bailarines. No será por falta de avisos, pero los teléfonos
móviles siguen sonando en los espectáculos.
Aun así, la velad fue
emocionante de cabo a rabo. Hubo fuerza, convicción y concentración por parte
de los bailarines, y sobretodo mucha entrega. Bailaron como los ángeles.
0 comentaris